Después del mañana

Ese instante que nunca olvidaré,
el adiós que nunca se dijo
Tan vacio me devuelven a las sombras,
Rechazado por el cariño y amor.

Ese maldito instante que desato mi locura,
Desnudo mi cuerpo y arranco mis alas,
Sin ojos para recordar mi angustia,
Sin habla para pronunciar palabras de perdón
Perdidos en esas heladas noches de dolor

Me amparo los ángeles negros,
Pusieron fuerzas mesclados con el fuego;
Quemando lentamente mi amor hacia ella.
Trate de dibujar un mundo para ti,
Calle los reproches y el dolor que me hacías sentir
Porque creí que tu te darías cuenta del error

Diré que los suspiros no fueron escuchados
Y que las palabras ardieron en mar de tormentas
Y las alas que me fueron arrancadas
Resucitaran teñidos de sangre y dolor

Y en un instante acabare con tu espada,
que fue hundiendo mas este corazón destrozado
Ya no mas cerrare mi boca,
Ya no mas amor para este corazón roto
Tan solo soledad y oscuridad...
Tan solo dolor y castigo